jueves, 28 de agosto de 2008

Un actor debe ser paciente y no olvidar sus orígenes, dice Bianca Marroquín

■ A veces me pongo a pensar: es mucha responsabilidad estar en Estados Unidos y saber que el único mexicano que hizo teatro en ese país fue Manolo Fábregas, y ahora yo, expresa
Arturo Cruz Bárcenas


Bianca Marroquín, la única mexicana que ha protagonizado una producción en Broadway, será la figura central del espectáculo Sólo pido, en la que se narran algunos de los momentos más importantes de su vida, que es “la lucha de una mujer que desde temprana edad soñaba con alimentarse del escenario”, expresó la actriz norteña.
Sólo pido se escenificará en el teatro San Rafael, únicamente del 2 al 5 de octubre, para después comenzar una gira por Tamaulipas y Monterrey. En Estados Unidos, Marroquín ha encabezado las producciones Chicago y Pijama game. A la obra Sólo pido la definió como “un recorrido musical”.
Su vida es como una historia de Hollywood: estudió de niña ballet y flamenco, así como piano. Formó parte del ensamble de La Bella y la Bestia, la primera vez que se escenifió en el Distrito Federal. Luego trabajó en los montajes mexicanos Rent y El fantasma de la ópera, hasta llevar el papel estelar (como Roxie Hart) en Chicago. Lo “inusitado” ocurrió: recibió una llamada telefónica de Nueva York para participar en Chicago, en su versión en inglés. En este tiempo ha ganado diversos premios.
“Sólo pido es un espectáculo sobre mi humilde y corta vida: una chica nacida en Monterrey y criada en Matamoros. Intervienen en el espectáculo cuatro bailarines, siete músicos; parte de las canciones son de mi autoría, algunas más pertenecen a obras musicales que he realizado, más otras en las cuales no he actuado y de algunas que he deseado hacer. Todo está conectado con hilo, hay un diálogo y hablaré constantemente con el público.”
Su ir y venir del país del norte le hace sentir nostalgia. “Siempre que vengo… ¡extraño mucho! Voy a los lugares a los que acostumbraba. No me lo creo, pues estoy recibiendo mucho apoyo. Esto está fluyendo. Sólo pido es el título de una de las canciones que voy a incluir. Más que nada, son los sueños que uno tiene desde niña; es lo que pides a Dios que te conceda, o las bendiciones que pides para lograr tus metas. En ese sentido Sólo pido es todo lo que necesito para permanecer en este business, ¿no?”
En Estados Unidos, dijo, “no ha tenido experiencias desagradables, de discriminación. Sí hay gente que tiene ideas sobre México sólo basándose en películas; yo les digo que no hay mariachis con sombrero en cada esquina. Pero eso piensan. Creo que he sido bien aceptada y que me falta mucho por recorrer. Me conmueve mucho el talento que existe en México. Aquí hay muy buen teatro, está al nivel del mejor de otros lugares.
“Lo que me gusta es contar historias. Quiero ser humilde. ¡Me voy a abrir para hablar de las cosas que me han pasado, lo feo y lo bonito! Quiero que sepan que hay historias de gente que comienza desde abajo y que sí se puede. Poco a poco, pero se llega.”
Entre el talento y las circunstancias
–¿Cuál es la meta?
–Hay mucha competencia y todos los casos son distintos. Puede requerirse mucho talento o, en ciertas circunstancias, mucha suerte, conexiones. Cada quien sigue un camino distinto para lograr lo que busca. Hay que estar preparados en todos los aspectos. Quiero destacar en el canto, en la actuación; hacer cine, cantar en una película. En la actualidad un actor requiere tener los pies sobre la tierra, nunca olvidarse de sus orígenes, tener resistencia y disciplina y, más que nada, paciencia. A veces se presentarán situaciones en las que no todo sea bonito.
“Hay que aceptar cuando las cosas no son para ti. Si algo no salió bien, ya saldrá otra cosa. Todo sucede por algo. Hay que tener esa mentalidad, porque no se puede ser rencoroso. Todo es de aquí para adelante.”
–¿El factor suerte?
–Sí. Eso tiene que pasar. También se trata de conocer gente que tenga dinero y poder, que te vea, pero para una audición no se necesita dinero. Sólo llegas y te presentas, con tus dones. Alguien te va a descubrir.
–¿Es más afortunada que otros actores por recibir apoyo de OCESA?
–Sí, me siento muy privilegiada y estoy muy agradecida, desde que audicioné. Han creído en mí. Yo me hice y me crié en sus escenarios.
–Es una responsabilidad responder a la expectativas...
–A veces me pongo a pensar: es mucha responsabilidad estar allá, en Estados Unidos, y saber que el único mexicano que había hecho teatro en ese país fue Manolo Fábregas, y ahora yo. No sabía que estaba haciendo algo tan importante para México.

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