“Mamma Mia!” Sólo para mujeres…

MILENIO.COM / Si usted es fan de la música del grupo sueco ABBA, de preferencia es mujer, le gustan las comedias románticas, los bailables, los escenarios como postales turísticas y no le interesa echarle ni una pizca de cerebro o lógica al asunto, vaya a verla y que no le intimiden las malas reseñas de esta cinta y si le parece ni siga leyendo, más de treinta millones de personas que han visto la puesta en escena coinciden con usted… A fin de cuentas se trata de algo escrito por mujeres, adaptado por mujeres, dirigido por una mujer y principalmente actuada por mujeres. No me queda duda de que es una película para mujeres que piensan, sienten y actúan diferente a nosotros los hombres. Mamma Mia! más que una película es más bien una abundante colección de video clips musicales sobre algunos de los temas clásicos del grupo que vio sus mejores momentos entre 1972 y 1982 engarzados en una historia más forzada y apretada que un corsé. Es la conversión al cine del musical estrenado originalmente en Londres el 6 de abril de 1999 y que en su puesta en Broadway cumplirá siete años este próximo 18 de octubre en el escenario del Winter Garden. Volviendo a la “historia”, ésta tampoco tiene nada de original y se trata de una “adaptación” de la cinta Saludos Sra. Campbell (Buona Sera, Mrs. Campbell) protagonizada en 1968 por la actriz italiana Gina Lollobrigida.

Cuenta la historia de Donna (Meryl Streep) quien ahora administra su pequeño hotel en una de las islas griegas y quien veinte años atrás era una muchacha bastante “facilita” (no quiero ser más específico) que no dudaba en irse a la cama con cuanto varón la deslumbrara y finalmente queda embarazada, el caso es que no sabe quién podría ser el padre de la criatura entre tres opciones diferentes (en la película se supone que eso es muy divertido). Dada la naturaleza femenina, las relaciones con los posibles padres debieron ser en un periodo muy corto, así que amor, lo que se dice amor, no pudo sentirlo por ninguno, simplemente -seamos honestos- le gustaba “darle vuelo a la hilacha”. Ahora que Sophie (Amanda Seyfried y lo único rescatable) el fruto de aquellas relaciones cumple los veinte y está a punto de casarse “encuentra accidentalmente” el diario de Donna, su mamá, (y que luce como si lo hubiera escrito ayer) y descubre que tres hombres distintos -quienes no tienen la más mínima idea de su existencia- pueden ser su padre y quiere descubrir quién es su progenitor. Estando ella en Grecia y los candidatos a papá en diferentes partes del mundo, Sophie no parece tener mayores problemas para conocer sus direcciones, aunque en veinte años nadie supiera de ellos y los invita a su boda con la esperanza de que su ojo clínico y su corazón le indicara quién es realmente su papá. Ahora, ¿podría creer usted que tres individuos ya con sus respectivas vidas echas, que de repente reciben una invitación de una chica que ni sabían que existe, producto de una aventura de una noche veinte años atrás, salgan literalmente corriendo a hacer acto de presencia en la boda… ¿Sí lo cree? ¡Eso es fe! Ya no me quiero extender en las diferentes imprecisiones cronológicas, si alguien está dispuesto(a) a tragarse la historia ya qué más da, eso es lo menos importante y que de entrada los tres candidatos nos den la edad, ¡qué importa! Aquí de lo que se trata es ir poniendo canción tras canción y que los actores pongan cara de que padecen, canten y bailen lo que dice la letra del tema en turno. Reconozco a Meryl Streep como una actriz fuera de serie, sus ¡catorce nominaciones! al Oscar lo prueban, pero aquí luce “actuando” no natural, fingida y fuera de papel y lo mismo podemos decir de Pierce Brosnan. Sólo para mujeres.