domingo, 18 de enero de 2009

El legado inolvidable de Ricardo Montalbán



Ricardo Montalbán fue figura indiscutible en los sets cinematográficos en México y Estados Unidos; realizó películas desde comedias, dramas hasta westerns.


Sáb, 17/01/2009 - 03:25

Hoy a tan sólo unos días de su muerte es inevitable hablar de su paso por el cine mexicano. Fotos: Ap
El creador de fantasías, luchador intergaláctico, abuelo cibernético, torero y lo mas importante, hombre generoso, humano y filántropo, el actor mexicano Ricardo Montalbán dejó miles de recuerdos en los sets cinematográficos de México y los Estados Unidos.
Hoy a tan sólo unos días de su muerte es inevitable hablar de su paso por el cine mexicano, donde fue partícipe de filmes importantes de los albores de la industria como lo fue el caso de la película “Santa” (1943) de Norman Foster.
Anterior a sus incursiones en el cine, Ricardo también fue partícipe de la historia cotidiana de nuestra Región donde estudió en una de las más importantes instituciones educativas, la Escuela Comercial y Financiera Treviño de donde han egresado personajes distinguidos de la Comarca.
Desde muy temprana edad se estableció en Hollywood, California, y a pesar de haber vivido durante muchísimos años en el vecino país del norte, siempre mantuvo su nacionalidad mexicana.
En los Estados Unidos era un ícono de la hispanidad y era frecuente verlo en campañas en pro de los hispanos tanto de educación, salud e incluso de inmigración.
Dentro de su trabajo artístico no sólo tuvo incursiones en el cine , sino además en la televisión y en el teatro.
En sus inicios trabajó en varias puestas en escena en Broadway de donde se puede destacar el musical “Jamaica” que protagonizara al lado de la legendaria Lena Horne, una cantante blanca que era de descendencia negra y que trabajara durante muchos años en el emblemático Cotton Club.
Gracias a este musical, Ricardo Montalbán estuvo nominado a los prestigiados premios Tony, que se le otorgan a lo mejor del teatro en Broadway.
En su camino por la Pantalla Grande se pueden contabilizar innumerables participaciones en películas de todo tipo. Lo mismo comedias románticas, westerns, acción policiaca, intriga internacional y luchas intergalácticas.
Aún en sus últimas participaciones hizo gala del generoso don de la actuación, demostrando que el tiempo le había dado la experiencia para seguir trabajando aún ayudado por una silla de ruedas.
Fue sin duda uno de los mejores villanos en la serie de películas de la saga Star Trek: Khan Noonien Singh en el filme Star Trek II: La ira de Khan, el torero enamorado de la joven que trabaja en el prostíbulo en Santa y el abuelo consejero de unos niños inquietos y muy talentosos en Spy Kids de Robert Rodríguez.
Pocos lo recuerdan en sus participaciones en dos de las cintas que hoy son de culto como “La conquista del planeta de los simios” y “El escape del planeta de los simios” en 1972.
En la televisión fue acreedor a un premio Emmy como mejor actor secundario de la serie “How the West Was Won” (“La conquista del Oeste”) en 1978.
Pero sin duda lo que más nos hizo soñar y pensar que aún lo más lejano era posible, fue su participación en la serie “Fantasy Island” (La Isla de la Fantasía) que tuvo varias temporadas desde 1977 y hasta 1982.
Tampoco podemos olvidar su participación esporádica en series como “Wonder Woman” (La Mujer Maravilla), “ Colombo” y otras más.
Hoy es difícil marcar un adiós a un actor de gran trayectoria.
Pero más alla de su trabajo profesional, está su labor humana y altruista donde, al igual que el enigmático Sr. Roarke, fue precursor de sueños y constructor de realidades.
Hoy el simpático Tatoo (el actor francés Hervé Villechaize), quien se adelantó a Montalbán en el camino, espera el vuelo en donde se unirán otra vez con su compañero y amigo en otra Isla de la Fantasía.
“En Estados Unidos era un icono de la hispanidad y era frecuente verlo en campañas en pro de los hispanos tanto de educación, salud e incluso de inmigración”
Antonio Balquier

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