Después de 22 años, Nacha Guevara vuelve a ponerse el traje de Evita. El 17 de septiembre debutará en el Teatro Argentino de La Plata con "Eva, el gran musical argentino", con libro suyo, música de Alberto Favero y dirección artística de su hijo Ariel Del Mastro, también diseñador de luces. Y el 21 de octubre llegará al Lola Membrives, con esa puesta en la que trabajará casi en familia. ¿Por qué? Se suman, además de su hijo y su ex marido, su nieta Macarena (productora ejecutiva) y su otro hijo, Gastón Briski, en diseño de sonido. Nacha volverá a contar la historia de Eva Duarte de Perón desde su llegada a Buenos Aires, en 1934, hasta su arrollador ascenso al poder. Y, luego, su muerte, a los 33 años. Con letras y textos de Pedro Orgambide y diseño de escenografía de Alberto Negrín, más coreografía de Mora Godoy, entre otros, la superproducción promete. Algunos números para ejemplificar el tamaño de la nueva puesta teatral que ella había representado en Buenos Aires en 1986: 360 horas de trabajo fueron necesarias para poder montar el show. Unas 134 personas están abocadas al espectáculo; 26 actores subirán a escena; habrá 15 músicos sobre el escenario; se usarán 70 pelucas y tocados, 150 sombreros, 300 joyas y unos 150 pares de zapatos de época.
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