La línea del coro (A chorus line) en la explanada del Ángel de la Independencia con un una coreografía masiva, mejor conocida como flashmob, movimiento que cobró popularidad con la coreografía “Beat it” de Michael Jackson en ciudades como Estocolmo.

Pleito con perredistas frustra coreografía de A chorus line en el Ángel

 
En una primera ejecución, el elenco de la obra y mil 500 voluntarios lograron su objetivo: sorprender a corredores y ciclistas en avenida Reforma con la coreografía del tema "Uno", parte central del montaje a estrenarse el 3 de noviembre.
 

Ciudad de México.- En un afán por acercar más el teatro al público en general y en su búsqueda de nuevas formas de promocionar dicha actividad histriónica en la ciudad, Ocesa teatro presentó su nueva obra musical La línea del coro (A chorus line) en la explanada del Ángel de la Independencia con un una coreografía masiva, mejor conocida como flashmob, movimiento que cobró popularidad con la coreografía "Beat it" de Michael Jackson en ciudades como Estocolmo.
En una primera ejecución, el elenco de la obra y mil 500 voluntarios lograron su objetivo: sorprender a corredores y ciclistas en avenida Reforma con la coreografía del tema "Uno", parte central del montaje a estrenarse el 3 de noviembre.
Una repetición del acto fue interrumpida por integrantes del movimiento político Flor y Canto, simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador.
Ambos grupos tenían los permisos adecuados para llevar a cabo sus eventos. Ocesa en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente del GDF y Flor y Canto, a través de un oficio firmado por el gobierno del Distrito Federal, tenían sus compromisos pactados a las 11 de la mañana.
 

Hubo algunos enfrentamientos entre ambos grupos.

Los organizadores de La línea del coro pidieron paciencia a Flor y canto, quienes se negaron a ceder el espacio de las escalinatas (ocupado por una manta) expresando, a través de su coordinador Froylan Yescas, que ellos tenían "el mismo derecho de estar ahí"
Los padres de familia y amigos que acompañaban a los jóvenes que formaron parte de la coreografía masiva montaron en cólera por la actitud del grupo político.
Los llamaron "oportunistas", "arrivistas" e "insensibles", incluso hubo un conato de violencia que fue frenado inmediatamente por elementos de seguridad pública.
Ante esta situación, fue Jaime Matarredona, encargado de la logística del evento de Ocesa, quien tomó el micrófono y dirigió unas palabras al elenco del show y a los voluntarios de este esfuerzo publicitario "les pedimos que ordenadamente y de la manera más cívica que abandonen la escalinata, podemos llevar los dos eventos a cabo", y al paso de un par de minutos, la coreografía volvió a ser ejecutada.

Los miembros del partido mostraron su permiso.

Actores como Mauricio Salas, María Filippini y Paco Morales bailaron de nueva cuenta en la explanada del Ángel, con un espacio más reducido. Al final, actores y seguidores de la obra celebraron su esfuerzo y, como dictan las reglas del flashmob, se dispersaron por el lugar, dejando al reducido movimiento político continuar con sus actividades.
"Pensamos en algún momento retrasar nuestro evento una hora y que todo quedara en paz; pero llevamos cuatro meses planeándolo, no hay forma de volver a coordinar a mil 500 personas, estaba todo muy medido. Yo creo que estuvo bien, lo sacamos adelante y creo que tendremos buena publicidad", expresó el productor Federico González Compeán, quien vio el incidente de una forma positiva.
Por su parte, el protagonista del montaje, el español Paco Morales, trató de conservar la calma en el momento de las agresiones, y haciendo un recuento, encontró la experiencia muy gratificante.

"Se mantuvo la calma aunque la gente se encendió al sentirse invadida, pero es igual en todas partes del mundo, siempre hay oportunistas que intentan aprovechar el impulso de cualquier evento para intentar colocar sus ideas. Hubiera sido mucho más cívico y beneficioso para ellos haber esperado 5 minutos, dejarnos terminar el evento y cederles el espacio de la mejor manera posible", comentó el histrión.
Posterior al show masivo, en conferencia de prensa, Morris Gilbert, también productor del la obra, se dijo satisfecho por el trabajo, y emocionado por la colaboración de los voluntarios, quienes de manera gratuita participaron en el primer flahsmob sobre La línea del coro, y el más grande realizado en Latinoamérica.
"Salió mejor de lo que esperábamos. Queremos acercar a la gente al teatro; hay una percepción de que el teatro es elitista y estamos saliendo a las calles para decirle a la gente que el teatro es para ellos. Ni siquiera entendí el conflicto porque nosotros sólo necesitábamos 10 minutos, las calles son de todos, la ciudad es de todos, y sentimos que no teníamos que discutir, sino hacerlo. Ganó la civilidad", comentó el productor.

Alrededor de mil 500 personas acudieron al llamado del musical.

Este evento se suscribió en el marco del Ciclotón (paseos dominicales sobre Paseo de la Reforma) que ha albergado eventos como "México baila", en el que fans de Michael Jackson bailaron "Beat it".

La línea del coro muestra un proceso de audiciones, en el que los aspirantes a formar parte de un musical se someten a diversas pruebas que los llevan a mostrar sus facetas personales y profesionales.
Flashmob
16 cámaras, una de ellas en un helicóptero, grabaron el show, que será mostrado a través de YouTube.

Mientras los del Sol Azteca se manifestaban, los invitados del montaje seguían bailando.

Los ensayos para la coreografía masiva comenzaron el 30 de agosto en el Centro cultural Telmex.
60 responsables coordinaron a las diversas células en toda la República.
La coreografía tuvo una duración de 4 minutos y 12 segundos.

El Ángel de la Independencia recibió a dos grupos con muy diferentes intenciones.