domingo, 10 de agosto de 2008

Rent: un legado musical


Aunque el elenco de la producción local de Rent se las arregla más que bien para producir el abanico de sentimientos que propone el musical de Jonathan Larson, un invitado especial contribuyó a llevar la euforia del público a un nuevo nivel, anteayer, en el festejo de la función número 100. Cabe aclarar que el montaje porteño de Valeria Ambrosio permanecerá en cartel dos meses más y, si el público acompaña, tal vez continúe.

Cuando esa noche particular, Anthony Rapp se subió al escenario y cantó "La Vie Bohème" y "Seasons of Love", la sala principal de la Ciudad Cultural Konex se vio invadida de una energía especial. Los actores estaban felices, el público exultante y el invitado... emocionado hasta las lágrimas. "Fue como volver el tiempo atrás, a cuando recién habíamos empezado a hacer el musical. Jonathan Larson hubiera estado muy orgulloso de ver esta producción", dijo Rapp, después de la función.

Volvamos el tiempo atrás, a 1994, cuando un joven actor que estaba pasando un momento laboral complicado y subsistía gracias a un trabajo part time en Starbucks fue a la audición de un workshop de un nuevo musical llamado Rent . Después de la segunda audición, consiguió el papel del documentalista Mark Cohen. "En ese punto, todavía no sabía de qué se trataba la obra. Sólo había escuchado la canción «Rent» y me había parecido interesante -comenta el actor, en una entrevista con LA NACION-. Sabía también que estaba basada en La bohème , la cual nunca había visto pero conocía."

En el primer ensayo empezaría a sentir que éste no iba a ser un trabajo más. "Lo primero que hicimos fue aprender «Seasons of Love» y ahí fue cuando empecé a darme cuenta de que esto era algo extraordinario. Fue el comienzo de un romance que se ha extendido durante 14 años", cuenta el actor, que comenzó su carrera profesional cuando era chico.

El workshop funcionó muy bien con el público y Rapp fue convocado para ser parte del elenco de la producción que se haría, un año más tarde, en el off Broadway. Durante ese año, se hizo muy amigo del autor, Jonathan Larson. Todo marchaba bien hasta que éste murió justo después del ensayo general. "Todos teníamos una pasión tan grande, que se intensificó por el hecho de que Jonathan hubiera muerto."

El mundo real, con música
Tras el estreno, tanto la crítica como el público respondieron bien. "Nos convertimos en un fenómeno. Rent está en cartel, en Broadway, desde abril de 1996 y recién va a despedirse el 7 de septiembre próximo."

-¿Por qué te parece que el musical tuvo un impacto tan fuerte?

-Creo que en su momento en Nueva York llenó un vacío. No había nada como Rent en el escenario y, menos, en los musicales. Hablaba sobre el mundo real, sobre el sida, sobre gente que tenía que lidiar con problemas de drogas, sobre parejas de gays y lesbianas, tenía una drag-queen como personaje principal. Los jóvenes del público, aunque no fueran VIH positivo, podían sentir que el mundo real estaba reflejado ahí y se podían conectar con la obra de una manera distinta de la que podían hacerlo cuando iban a ser entretenidos por una obra como El fantasma de la ópera . La música es otra cosa extraordinaria. Lo genial de Jonathan es que puso todas estas circunstancias intensas y situaciones de vida o muerte dentro de canciones hermosas que la gente ama.

-¿Pensás que el hecho de que la música sea rock y pop ayudó en ese sentido?

-Sí, creo que sí. Rent es una ópera rock original que es poderosa, tiene corazón y emoción, no es sólo canciones de rock pegadizas.

A Rapp le resulta interesante que la gente joven siga descubriendo y enamorándose de la obra, a pesar de que el panorama del sida haya cambiado. "Pasa lo mismo que con La bohème , que es sobre la tuberculosis y todavía podés emocionarte al verla. Las circunstancias son distintas, pero los temas aún resuenan. La gente se conecta mucho con el lema de «No hay más que hoy», que no quiere decir que hagas cualquier cosa sino que hagas que tu vida valga la pena."

-¿Cómo fue tu experiencia haciendo la película?

-Tuvimos suerte de que Chris Colombus y los productores quisieran que fuéramos parte del film. La razón por la que nos querían era porque necesitaban capturar esa conexión que compartíamos. Fue un placer pasar esos meses trabajando en la película sobre una obra que amo y con gente que es mi amiga. Creo que es un documento vivo de la obra y logró hacer que mucha gente descubriera Rent y la música de Jonathan.

-¿Sentiste la responsabilidad de convertirte en el vocero de Rent ?

-Tiene que ver en parte con mi papel, porque Mark es el narrador de la historia. En las funciones sentía responsabilidad por toda la compañía y sentía que tenía que marcar el camino. Cuando Jonathan murió, un par de sus amigos me dijeron cosas como "Ahora vos lo representás". Creo que entendí lo que querían decir; durante mucho tiempo vinieron a ver seguido la obra porque era una forma de seguir conectados con él. Mark es, en algunos aspectos, Jonathan. Creo que hay algo de Jonathan en todos los personajes. Hay algo suyo en Roger, intentando escribir una canción antes de partir, y hasta hay algo suyo en Angel, aunque Jonathan era heterosexual y usaba ropa masculina, pero tenía ese espíritu generoso. Pero lo que tienen Jonathan y Mark en común es que los dos intentan absorber las cosas que pasan a su alrededor, darles sentido y crear algo hermoso a partir de eso.

Interpretar a Mark y ser vocero de Rent le cambió la vida a Rapp. Seguir siendo parte de este mito parece ser muy importante para el actor, quien escribió un libro en el que cuenta sus experiencias de vida y en el musical. Rapp regresó a Broadway el año pasado para hacer algunas funciones de Rent , junto con Adam Pascal, y el año próximo ambos saldrán de gira por los Estados Unidos y llegarán a Japón.

Mantener vivo el espíritu de la obra es casi una responsabilidad para Rapp. Tal vez, fue en un país remoto, en una adaptación en otro idioma, donde el actor lo vio hacerse presente. Tal vez fue eso lo que lo conmovió hasta las lágrimas.

María Fernanda Mugica

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