sábado, 28 de marzo de 2009

Coros, solistas y banda de rock en el Oratorio en clave de psicodelia


FUENTE; EL universal, Caracas.

Ni Los Simpsons ni Seinfeld han escapado de la fascinación del oratorio rock José y el extraordinario abrigo de los sueños de Andrew Lloyd Webber: en el primer caso, el vecino de Homero Simpson, Ned Flanders, es fanático de la obra, y Homero desea matarlo porque no soporta esa música; mientras que en Seinfeld, a Kramer le prestan el famoso abrigo, vistoso y multicolor, y justamente la noche del estreno del musical, detienen al personaje en la comisaría, con todo y abrigo... Afortunadamente, la función de esta tarde de la obra no tendrá ninguno de los ingredientes de esos episodios: las agrupaciones Taller de los Juglares y Ludus Vocaliter se encargarán de transportar a la audiencia a un maravilloso entorno, a partir de la famosa historia bíblica del esclavo José, el que interpretaba los sueños. Bartolomé Díaz es el responsable del montaje y director musical; y la función de hoy, en el auditorio Manoa de la Universidad Metropolitana, a las 5:00 p.m. es para recabar fondos para el viaje al Festival de Música Religiosa de Popayán (Colombia). Para esta empresa, lo acompañan las integrantes de Ludus Vocaliter, dirigidas por Lourdes Sánchez; y en la parte instrumental Andrés Barrios (clarinete/narrador), Pedro Vázquez (bajo eléctrico/Putifar), Matías Herrera (batería), Agustín Zubillaga (guitarra eléctrica/Putifar), Juan Pablo Zubillaga (batería) y Francisco Díaz (teclados); y en el rol de "José" canta Juan Gorrín. Sobre el aspecto de la puesta en escena, Bartolomé Díaz explica que propone "un montaje que bien podría ser descrito como tipo concierto, el cual será adecuado a un sutil y refinado proceso de escenificación, asesorado por Juan Souki; y el elemento central es la célebre capa multicolor". Igualmente, Díaz enfatiza sobre lo "universalmente vigente" de la trama: "La historia de los hijos de Jacob es considerada como el paradigma bíblico del perdón incondicional, quizás el concepto sociocultural más importante y elusivo para los venezolanos de nuestro tiempo. La música es sencillamente deliciosa, ingenua, pura, diáfana, graciosa, vigorosa, imperecedera, a momentos hilarante y en otros patética. Su estructura posee un balance sorprendente y de enorme eficiencia temática. Que un par de muchachos hayan podido concebir esta partitura resulta tan insólito hoy como lo fue en 1967". El "par de muchachos" a los que alude Díaz son Andrew Lloyd Webber y Tim Rice. Este último es el autor de los textos; y vale la pena destacar que Lloyd y Rice vendieron los derechos de José para poder financiar Jesucristo Superestrella, obra con la que saltaron a la fama consagratoria, en 1970. De allí en adelante, la producción musical de este dúo se vio consolidada, especialmente con obras de la talla de Evita. Sobre las expectativas a posteriori que se tienen con este montaje, Díaz manifestó que su intención es "convertir el oratorio en una afirmación ética contundente, apolítica y verdaderamente democrática. El elenco considera un privilegio y un compromiso que raya en el apostolado el interpretarla hasta sus últimas consecuencias. Aunque la función proviaje y las funciones de Popayán son nuestro foco inmediato, la meta eventual (la cual podría extenderse hasta 2010) implicaría todo tipo de presentaciones, muchas de ellas de carácter didáctico y social. Esperamos que el resultado artístico y el prestigio que se logre en Popayán hagan del montaje una manifestación cultural particularmente atractiva a entes patrocinantes y organismos divulgadores de conciencia social". El montaje musical de la pieza tendrá un prólogo: "Son tres clásicos de The Beatles, en versión de coro y banda de rock. Se trata de Tras el vidrio, dormida que es una versión muy personal de While my guitar gently weeps, creada el día en que George Harrison falleció; Lucy en el cielo con diamantes y El Submarino Amarillo. Son perfectos paradigmas de la psicodelia musical británica, con particulares connotaciones infantiles, totalmente contemporáneas con el oratorio de Rice y Lloyd Webber. Siento que en conjunto preludian el espectáculo de manera idónea". Las entradas para este montaje tienen un costo de BsF 80, en la Dirección de Cultura de la Universidad Metropolitana.

No hay comentarios.: