miércoles, 26 de agosto de 2009

Entrevista AP: Chita Rivera se enorgullece de su medalla


Por SIGAL RATNER-ARIAS © 2009 The Associated Press http://www.chron.com/

Chita Rivera tiene sus vitrinas llenas de reconocimientos. Pero ninguno la enorgullece más que la Medalla de la Libertad, que recibió recientemente del presidente Barack Obama.

A sus 76 años, la leyenda de Broadway se mantiene tan activa como a los 35, trabajando constantemente en la Meca del teatro y próxima a lanzar un álbum que dice la hace sentir aún más viva.

Con su porte de bailarina intacto y con un gran entusiasmo, la artista de origen puertorriqueño conversó hace unos días con la AP sobre su más preciado reconocimiento, el secreto para mantenerse tan jovial y los cambios que ha vivido Broadway.

Ataviada con un pantalón negro y una ligera blusa de tonos rosa, crema y gris, la ganadora de dos premios Tony se deshizo en carcajadas mientras rememoraba algunos momentos importantes de su vida, pero también tuvo que contener las lágrimas al recordar a seres queridos que ya no la acompañan, como su padre, su amigo Ricardo Montalbán y el músico Leonard Bernstein.

___

AP: Felicidades por su Medalla de la Libertad. ¿Qué se le pasó por la cabeza al momento de ser honrada por el presidente Obama?

RIVERA: (Risas). Ay Dios mío. No podía creer que estaba mirando a los ojos a MI presidente ... Estando allí sentada entre esta gente maravillosa tuve un tiempo para tratar de sentirme cómoda (con el honor) porque estaba sobrecogida con todo el mundo, no podía creer que de hecho estaba allí. Pero entonces escuché al presidente hablar. Y antes de darnos las medallas dijo que éramos personas que hacíamos lo que hacíamos por pasión. No por fama, no por dinero, sólo porque teníamos que hacerlo, porque queríamos. Y que habíamos hecho todo lo posible por ser ejemplo para el futuro ... Y entonces me dije, "Sí, esa es mi intención. Sí, yo he trabajado todos estos años. Sí, quiero ser ejemplo para nuestros niños". Y de pronto sentí que estaba bien estar junto al arzobispo Desmond Tutu y Sidney Poitier y Mary Robinson... Para el momento en que recibí mi premio me paré derechita pensando, "¡Todos mis amigos en Puerto Rico estarán gritando de la alegría!". Y me sentí muy orgullosa de ser latina. Muy muy orgullosa.

AP: Otra latina prominente, la primera juez hispana en la Corte Suprema Sonia Sotomayor, también estuvo ese día en la Casa Blanca.

RIVERA: (Risas) ¡No podía creerlo! ... Se había ido. Esperaba que estuviera (en la ceremonia) ... (Pero) fue un honor estar en el mismo edificio que esta increíble mujer de la que estamos tan orgullosos. Y el sólo hecho de que mi nombre fuera mencionado en el mismo lugar que el suyo es algo muy difícil de comprender.

AP: Se han referido a usted como una leyenda viviente desde hace años. ¿Cuándo fue la primera vez que escuchó el término y qué pensó?

RIVERA: "¿Soy leyenda? ¡Las leyendas son muy viejas!" No sé, creo que coincidió con una campaña de abrigos de visón en la que participaron Elizabeth Taylor y muchas mujeres maravillosas ... y decían, "Una leyenda viviente". (La primera vez que lo oí de mí) dije, "Ay, yo no quiero ser una leyenda" ... Eso fue hace mucho tiempo. Ahora que tengo más años lo entiendo mucho mejor ... Sigo muy ocupada, pues no estoy siquiera cerca de mi final _tendrían que dispararme en una pierna para detenerme _ pero es lindo ser reconocida del modo en que me han reconocido ... Es una sensación extraña, pero a estas alturas la asumo completamente (risas).

AP: ¿Cómo hace para mantenerse tan activa y jovial?

RIVERA: Rezo (risas). Como le digo a los jóvenes, uno debe estar preparado. Me mantengo en forma gracias a toda una vida de estudio y danza ... Y me gustaría estar aún más en forma, pero sigo olvidando que ya no tengo 35 años ... Uno debe pensar joven, uno debe pensar vida, uno debe pensar que no quiere quedarse atrás ... Yo quiero volar ... Y reír, y amar ... Hay que seguir adelante. ¿Para qué detenerse?

AP: Nació en Washington de padre puertorriqueño y madre de ascendencia escocesa-italana, pero aquí se le considera ampliamente una estrella latina. ¿Podría contarnos un poco de su padre?

RIVERA: Tenía 7 años (cuando él murió) y éramos cinco (hermanos): Carmen, María, Pedro Julio, Armando Modesto, Dolores Conchita (Chita) y Lola, Lolita .... Éramos muy unidos (con mi padre). Vivíamos en Washington, así que para mí fue maravilloso pararme junto a la ventana de la Sala Azul de la Casa Blanca y ver el estanque y el monumento y recordar que mi padre solía llevarnos para allá a correr los domingos. Y ahí estaba yo, dentro de la Casa Blanca mirando (hacia afuera) y era surrealista... Casi pude ver fantasmas de nosotros mismos correteando. ¡Fue un momento fabuloso! ... Mi padre era un músico. Era muy estricto. Nunca estuvimos seguros de si me hubiera permitido o no mudarme a Nueva York a los 14 años para continuar allí mi formación con una beca del New York City Ballet ... Pero siempre, siempre fuimos muy cercanos.

AP: Recientemente protagonizó una obra en Broadway que celebraba su propia carrera, "The Dancer's Life". ¿Qué puede decirnos de esta experiencia?

RIVERA: Fue maravilloso. Al principio me fue difícil hablar de mi vida (a los escritores), porque cuando uno ha tenido una vida tan grande, y gracias a Dios una vida larga, no sabe de qué parte hablar... Pero lo más importante para mí era que no fuera, "Miren lo que yo he hecho"... Sino, "Miren lo que USTEDES pueden hacer si quieren tener una carrera en la danza". Y fue un honor... Fue mi modo de agradecer públicamente a personas con la que he trabajado: Ricardo Montalbán, Antonio Banderas, Leonard Bernstein. Realmente he trabajado con la "crème de la crème".

AP: Muchos de ellos ya no están con nosotros. ¿A quién extraña?

RIVERA: Extraño a (el cineasta y coreógrafo) Jerome Robbins, desesperadamente. Extraño al (letrista) Fred Ebb, desesperadamente ... Por supuesto a mi padre también. Pero la gran gente con la que trabajé, (al bailarín, actor y cantante) Donald O'Connor, lo extraño muchísimo. Leonard Bernstein ... Esas fueron experiencias que desearía los jóvenes pudieran tener porque a mí me permitieron ser lo que soy hoy, ciertamente apreciar el negocio, el arte del teatro del modo en que lo aprecio.

AP: ¿Qué puede decirnos de sus experiencias con Banderas o Montalbán?

RIVERA: Ufff! (Banderas) es simplemente todo lo que uno esperaría. De hecho hice (el musical) "Nine" porque quise (acompañarlo). Tenía esta imagen de Antonio como un enorme pájaro hermoso volando. Y era su primera vez en Broadway ... Me dije, "Quiero volar su vuelo" ... Y fue una experiencia fantástica. Nunca faltó a una función, fue brillante ... Se merecía el Tony... Y por supuesto no es nada malparecido. Y Ricardo Montalbán era un sueño, un caballero, un hombre hermoso y un gran amigo.

AP: ¿Qué tanto ha cambiado Broadway desde que usted comenzó?

RIVERA: Bueno, no parecemos tener muchos coros grandes de cantantes y bailarines... Hay muchas reposiciones, lo que me parece fenomenal porque son espectáculos maravillosos, (pero) no creo que tengamos tantos escritores jóvenes como antes. Creo que nos hacen falta más musicales originales. Por eso es que somos famosos.

AP: ¿Qué le pareció "In the Heights", el musical latino de Lin-Manuel Miranda?

RIVERA: ¡Ah! ¡Me encantó! Absolutamente me fascinó. Me hizo feliz, pensé que estaba escrito maravillosamente. Entré a ese teatro y vi gente de todas las edades y nacionalidades. Y la música era brillante... La historia tan rica. Y la abuela, y la hija que se va a la universidad... Para mí fue perfecta.

AP: Y en cuanto a la reposición del musical que la lanzó al estrellato, "West Side Story", ¿qué opina de la traducción de algunas canciones al español?

RIVERA: Okey. Voy a decir la verdad. Pensé que la idea era increíble, fabulosa. Sólo que no me pareció que salió tan bien como debía. Al ser la música tan conocida, y aun si uno no la conociera, pienso que hacía falta algunas palabras en inglés. Por ejemplo (en la canción) "A Boy Like That", es totalmente en español y muchos no entienden lo que (la actriz) dice ... (Pudo haber sido) mitad español, mitad inglés. Es un intento valeroso, pero en mi opinión no funcionó.

AP: ¿Cuál ha sido su momento de mayor orgullo?

RIVERA: Después de mi hija Lisa, la Medalla de la Libertad ... Es algo que nunca voy a olvidar ... Sigo pensando, "Ay, espero que no se aparezcan de pronto y me digan, 'Epa, Sra. Rivera, ¿puede venir un momento? Cometimos un error'" (carcajada). Hacemos lo que hacemos por amor, no esperamos premios, sólo queremos seguir trabajando. Así que el que el presidente me diga que mi vida profesional ha estado bien, eso es algo que atesoraré por siempre.

AP: ¿Cuál es su próximo proyecto?

RIVERA: Un álbum que me tiene muy emocionada porque siempre he dicho a través de los años que quisiera ser como Rosemary Clooney, o como Tony Bennet, fresca, atractiva, moderna... Así que ahora he logrado hacer esto con este disco (que sale al mercado el 14 de octubre)... Y que se titulará "Chita Rivera — And Now I Swing". Pienso que es fantástico, ¿y tú? (risas).

No hay comentarios.: