martes, 19 de enero de 2010

Lea Michele: la princesa del musical


Por Milagros Amondaray
De la redacción de lanacion.com
mamondaray@lanacion.com.ar


"Simplemente tengo que marchar, mi corazón es un tambor" canta Fanny Brice en Funny Girl, el musical de Isobel Lennart que Barbra Streisand inmortalizó en la pantalla grande. 42 años después del estreno de esa película, Lea Michele cantaba ese mismo tema, titulado "Don´t Rain on my Parade", en el episodio final de la primera temporada de Glee. Las comparaciones con Barbra no tardaron en llegar y las mismas iban desde su nariz imperfecta hasta su ímpetu para moverse arriba del escenario como si fuese la última vez que pudiera cantar sobre él. Porque Lea nació para estar sobre las tablas.

Escuchá a Lea cantar "Don´t Rain on my Parade":




Despertar de primavera

Hija de una enfermera y de un comerciante, Lea Michele nació en el Bronx pero se crió Nueva Jersey. Como su personaje de Rachel en Glee, siempre tuvo una meta bien demarcada y desde temprano comenzó a cosechar logros. No muchas actrices jóvenes pueden jactarse de debutar en Broadway a los nueve años. Lea sí. En 1995 la llamaron para hacer un reemplazo en la obra Los miserables; en 1998 formó parte del elenco estable de Ragtime; en 2004 interpretó dos personajes en El violinista sobre el tejado y hasta se dio el lujo de actuar en la puesta teatral de El diario de Anna Frank y Despertar de primavera, por la que fue nominada a diversos premios al teatro.

Dos años depués dejaría la obra, no sin antes recibir el Grammy (junto al resto de sus compañeros de elenco) al Mejor Álbum Musical, y pasaría a integrar el cast de otra puesta: Nero. Pero...¿cuánto faltaría para ser redescubierta Tan solo un pocos meses porque, de un momento a otro, fue a audicionar para una serie que prometía. Y esa serie se llamaba Glee.

Glee: ser un perdedor está de moda:






Larga vida a los losers

La propia Lea contó que recién cuando fue a audicionar para el papel de Rachel Berry fue que logró descubrir su capacidad innata para el dramatismo teatral. La tenaz diva de la purpurinesca creación de Ryan Murphy (sí, el mismo Ryan Murphy de Nip/Tuck, vaya uno a creer) tenía mucho en común con la joven de 23 años que iba a interpretarla. "Yo también soy una diva musical como ella, por eso me identifico y me divierto tanto·, expresó Michele.



Lea junto a Ryan Murphy, creador de Glee, con el Globo de Oro que ganó la serie en el rubro Mejor Comedia Musical
Foto: ReutersSi bien Glee es una serie coral por excelencia - intenten elegir solo un personaje favorito, créanme, es bastante difícil -, desde que Rachel aparece por primera vez en el episodio piloto lo hace pisando fuerte, marchando como esa canción de Funny Girl que tan bien le sienta. Ambiciosa, decidida, fanática de las estrellas doradas (ella, sin dudas, es una más), Rachel deja una marca donde sea que vaya y cantando lo que sea. Dentro del repertorio que le tocó en suerte a Lea se encontraban tanto "On My Own" (de Los miserables, que conocía como la palma de su mano), "Defying Gravity" (que le valió una comparación con otra chica Broadway: Idina Menzel) como "Crush", una canción pop tonta, azucarada y, por ende, sumamente encantadora. Como Glee.

Precoz y sustancial carrera. Nada mal para una chica de 23 años que, a partir de este instante, planea aprovechar al máximo cada día, como lo aprovechó Fanny Brice mediante dos métodos: cantando y sonriendo. Así de simple.

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