Jéssica Nieto | Madrid
Actualizado miércoles 08/09/2010 03:43 horas
Desde 'Las leandras' o 'La cenicienta del Palace', que Celia Gámez subió a escena en 1931 y 1940, respectivamente, a 'Hoy no me puedo levantar' o 'Mamma Mia!' hay un abismo de unos 200 musicales. Son los que constituyen la Historia del género en España, hilvanada ahora en un libro con fichas, críticas, entrevistas, fotografías y programas sobre uno de los géneros teatrales más de moda hoy en día.
"Es el género más completo para un artista ya que, al incluir música, canto y danza es el que más tablas otorga", afirma la actriz y profesora Mia Patterson, autora de '75 años de la Historia del Musical en España (1930-2005), que publica la Fundación Autor.
Mia Patterson. | ÓSCAR MONZÓN
Habla desde la experiencia. Su papel en el musical 'Evita', que protagonizó en los 80 junto a Paloma San Basilio, le permitió conocer este género desde dentro. "Lo malo del musical es que exige mucho sacrificio; lo bueno es que se convierte en una experiencia maravillosa a nivel profesional", apunta.
Nacida en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), ha investigado durante los últimos tres años para elaborar un libro "con la intención de que pueda servir tanto a estudiosos del musical como al aficionado". Durante la Guerra Civil muchos documentos se perdieron y no había un archivo único, por lo que la autora tuvo que buscar los programas en archivos personales, coleccionistas particulares o artistas.
Aparece así el principal problema de la industria de los musicales. "No sólo se copia la idea sino que también se copian los tonos, la métrica... las letras de las canciones no se pueden adaptar bien al castellano, por lo que se desvirtúa el sentido del musical y se corre el peligro de que el espectador no entienda la historia", comenta.
"La zarzuela y la ópera pueden considerarse el antecedente directo del musical en España. Todos ellos son espectáculos para entretener al público donde se canta, se baila y se actúa", indica.
En los años 80 comenzó una época en la que se avanzó en la riqueza de las producciones. Montajes como 'Evita', 'Jesucristo Superstar', 'El fantasma de la ópera', 'El diluvio que viene' y 'Los miserables' "fueron grandes producciones que rompieron esquemas y engancharon al público", explica.
Sin embargo, la autora sitúa el comienzo de la época dorada del musical en 1997, con 'El hombre de La Mancha', de Gustavo Tambascio, con San Basilio y José Sacristán.
Ahora, dice, salta a la vista que el musical está de moda , "porque es un género que engancha. Por su música, por el decorado, por el vestuario porque es para todos los públicos...". Pero pide prudencia a la hora de producir musicales: "Se han puesto tan de moda que invaden los teatros, pero no se puede hacer cualquier cosa, deben tener calidad. No debe primar el interés económico".
"Es el género más completo para un artista ya que, al incluir música, canto y danza es el que más tablas otorga", afirma la actriz y profesora Mia Patterson, autora de '75 años de la Historia del Musical en España (1930-2005), que publica la Fundación Autor.
Mia Patterson. | ÓSCAR MONZÓNNacida en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), ha investigado durante los últimos tres años para elaborar un libro "con la intención de que pueda servir tanto a estudiosos del musical como al aficionado". Durante la Guerra Civil muchos documentos se perdieron y no había un archivo único, por lo que la autora tuvo que buscar los programas en archivos personales, coleccionistas particulares o artistas.
'La mayoría son franquicias'
Tanto la mayoría de los musicales citados en el libro como los representados en la última década en España revelan un denominador común, según plantea Patterson. "Son franquicias" importadas de Londres o Nueva York, porque para un productor es "más fácil y más barato traer a España una copia de un musical, que poner dinero sin saber si el espectáculo va a funcionar", señala.Aparece así el principal problema de la industria de los musicales. "No sólo se copia la idea sino que también se copian los tonos, la métrica... las letras de las canciones no se pueden adaptar bien al castellano, por lo que se desvirtúa el sentido del musical y se corre el peligro de que el espectador no entienda la historia", comenta.
"La zarzuela y la ópera pueden considerarse el antecedente directo del musical en España. Todos ellos son espectáculos para entretener al público donde se canta, se baila y se actúa", indica.
En los años 80 comenzó una época en la que se avanzó en la riqueza de las producciones. Montajes como 'Evita', 'Jesucristo Superstar', 'El fantasma de la ópera', 'El diluvio que viene' y 'Los miserables' "fueron grandes producciones que rompieron esquemas y engancharon al público", explica.
Sin embargo, la autora sitúa el comienzo de la época dorada del musical en 1997, con 'El hombre de La Mancha', de Gustavo Tambascio, con San Basilio y José Sacristán.
Ahora, dice, salta a la vista que el musical está de moda , "porque es un género que engancha. Por su música, por el decorado, por el vestuario porque es para todos los públicos...". Pero pide prudencia a la hora de producir musicales: "Se han puesto tan de moda que invaden los teatros, pero no se puede hacer cualquier cosa, deben tener calidad. No debe primar el interés económico".
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