martes, 19 de junio de 2018

“School of Rock”: una gran sorpresa





El resultado de este musical es francamente extraordinario gracias al trabajo de un elenco integrado en su mayoría por niños de entre 10 y 13 años de edad, algunos de los cuales tocan los instrumentos de la banda que terminan formando en el escenario.Cuando Jack Black estelarizó la película “School of Rock” en 2003, era difícil suponer que años después Andrew Lloyd Webber retomaría la historia de un rockero inmaduro y sin empleo que se hace pasar por un profesor sustituto en un colegio y termina cambiándole la vida a los alumnos.
La experiencia se logra a través de Broadway San Diego, que tendrá la obra en la cartelera del Teatro Civil hasta el domingo 17 de junio.
Ahora Rob Coletti es a quien le toca hacer de las suyas como Dewey, quien se hace pasar por Ned Sheinkkopf, su amigo que además es maestro de verdad y aspira a tener un trabajo en el prestigioso colegio Horace Green, pero el día en que la directora Rosalie llama a su casa para ofrecerle el puesto, el protagonista se aprovecha de la situación.
Así es como este alocado músico termina en el aula, frente a unos estudiantes que desde pequeños tienen como meta ir a la Universidad de Harvard, idea más bien impuesta por sus padres, pero que pronto habrá de cambiar cuando descubran la pasión por la guitarra, el bajo eléctrico, la batería, los coros y un apasionante tema del más puro rock.
Ver esto en escena es un auténtico placer, cuando chicos como el guitarrista Zach (Vincent Molden), Freddie el baterista (Gilberto Moretti-Hamilton), Katie la bajista (Theodora Silverman), Lawrence el tecladista (Theo Mitchell Penner) y Tomika (Grier Burke) como primera voz, arman tremendo sonido rumbo al concurso de “la batalla de las bandas”, donde aprenderán una gran lección de vida.
En el proceso la directora Rosalie también revivirá los tiempos cuando era una joven de espíritu libre, fanática de Stevie Nicks, su verdadero ser que ahora ha quedado atrapado en un traje sastre, unos lentes y el estricto protocolo que debe seguir estando al frente de Horace Green.

Lexie Dorsett Sharp, quien interpreta a Rosalie, habló con ZETA sobre su participación, en una entrevista después de la primera función de “School of Rock” en San Diego, el martes 12 de junio.
— ¿Cómo comenzaste en el teatro musical?
“Mi madre es maestra de música, mi padre también era muy musical, cantaba en la iglesia y mi abuelo fue ministro de música, así es que la música siempre fue una parte muy importante en mi niñez. Toqué el piano y el violín por cerca de 20 años, además, había una estupenda compañía teatral en Birmingham, Alabama, que es de donde soy, se llama la Red Mountain Theater Company y ellos tenían un campamento y programas infantiles de conservatorio todo el año hasta los 18 años; había gente de las obras de Broadway que trabajaba con nosotros”.
— ¿Cómo fue el proceso para asumir tu primer rol profesional?
“Mi primer rol profesional fue cuando era muy joven, tenía 15 años y de hecho cumplí los 16 bajo contrato. Cubría múltiples roles, como sustituta, y eso fue el Red Mountain Adultos, yo tenía 16 y todos los demás eran adultos. Esa fue una experiencia maravillosa. De ahí fui al Conservatorio de Música de Cincinnati, y obtuve la licenciatura de Bellas Artes y Teatro Musical, me mudé a Nueva York, hice un poco de teatro regional y yo diría que mi primera gran oportunidad fue mi primera gira con ‘Young Frankenstein’.
“Y algo similar me pasó, fui buscando un papel y me dieron otro. Aquí primero audicioné para el rol de la Señora Sheinkkopf y me pusieron como sustituta de Rosalie, que es el papel con el que terminé. Es un poco extraño e interesante que ya van varias veces que voy por un rol y terminan dándome otro”.
— ¿Cómo hiciste tuyo al personaje? Porque, por supuesto, Rosalie es la directora y todos los que han visto “School of Rock” tienen una idea de cómo debe ser ella.
“Sí, claro. Bueno, Joan Cusack hizo la película y Cusack es un genio para la comedia, es una verdadera comediante, y por supuesto este equipo creativo nos motivó para que lo hiciéramos a nuestra medida, eso fue estupendo porque nadie puede ser como tú, más que tú, ¿verdad? Así es que una manera de hacer esto para mí fue tratar de realmente encontrar el humor y también así lo logré.
“Trato de presentar a Rosalie al principio como esta mujer dura que quiere reforzar su control mientras dirige la escuela, en el primero acto; y luego en el segundo acto ves que todo es una fachada y la ves a ella en realidad, por la presión de estar al frente de una escuela de élite, ha dejado de lado quién ella es, y durante la travesía me dieron libertad para hacerlo de una forma que fuera natural para mí”.
— ¿Cómo fue el proceso de los ensayos?
“Ensayamos en Nueva York, el actor que hace el papel de Dewey, los niños y yo ensayamos en Nueva York probablemente entre cuatro y cinco semanas, y luego llegó el ensamble, así es que estuvimos como una o dos semanas antes del reparto, esto fue en septiembre, hemos estado viajando desde entonces”.
— ¿Cuáles son los desafíos de formar parte de una gira?
“De una manera lo prefiero, pienso que también es una manera de mantenerlo fresco, cada lugar es un poco distinto, la acústica, el público es distinto. Aunque estemos haciendo exactamente el mismo espectáculo, dependiendo de donde estemos me encanta ver distintos lugares, es mi aspecto favorito de una gira. También me gusta ver las diferentes respuestas de ciudad en ciudad, y ver qué piensan, que ciertos chistes son más graciosos que otros”.
— ¿Qué tal es trabajar con un elenco así de grande y con tantos niños?
“Este elenco es muy especial, esta es mi cuarta gira y creo que la diferencia son los niños, nos hacen comportarnos mejor, nos aseguramos de darles el mejor ejemplo y los padres son extraordinarios, están cultivando música en sus hijos a muy temprana edad, así es que no son los típicos padres; son padres que entienden la importancia de la música y comprenden la seguridad que se forma al tocar un instrumento, fomentan la pasión de sus hijos desde pequeños”.
— Es una obra muy exigente vocalmente hablando, ¿no?
“Es fantástico. Yo siempre digo que los cantantes somos como atletas, mucha gente no lo ve así pero es cierto, tienes que cuidarte. Lo bueno de esta obra es que requiere todo mi rango vocal, tiene el rango más alto de soprano y luego el más bajo. Así que ahorita, debido a la obra, mi condición vocal es excelente, así es que uso todo mi rango vocal todos los días. Y me encanta eso porque a veces solo usas una parte de tu voz”.
— La obra es una sorpresa…
“Creo que muchos adultos llevan a sus hijos pensando que es un musical para niños, y en realidad el espectáculo tiene algo para cada quien, lo cual es extraordinario”.

Medio: zetatijuana.com
Fuente Original AQUI

No hay comentarios.: